La convivencia escolar es el conjunto de las interacciones y relaciones que se producen entre todos los actores de la comunidad (estudiantes,
docentes, asistentes de la educación, directivos, padres, madres y apoderados y sostenedor), abarcando no solo aquellas entre individuos, sino
también las que se producen entre los grupos, equipos, cursos y organizaciones internas que forman parte de la institución. Incluye también la
relación de la comunidad escolar con las organizaciones del entorno en el que se encuentra inserta.
Es necesario entonces, regular esta convivencia interna, mediante una normativa, que considere los derechos y deberes de los estudiantes, con
el fin de alcanzar una convivencia pacífica y democrática, basada en valores de respeto, tolerancia y libertad, reconociendo la diversidad y
considerando los conflictos como parte inherente del desarrollo humano.